La historia de éxito de OPERMIN se remonta hace 25 años desde su creación y su posterior internacionalización fuera del Perú a países como Panamá, México y Zambia en África. El Director Ejecutivo de la empresa de operaciones mineras internacional OPERMIN, Willer Galván Mejía, nos cuenta sobre el trabajo de la empresa a lo largo de los años y cómo han aprovechado el contexto actual para potenciar su productividad.
¿Cómo ha ido evolucionando Opermin desde su fundación hace 25 años?
Opermin la fundó mi padre y empezó como contratista con máquinas jackleg haciendo perforaciones en secciones pequeñas en Morococha. Poco a poco fue ganando clientes los cuales estaban empezando a mecanizar las minas subterráneas y requirieron que el contratista provea de jumbos y scoops. Así empezamos el proceso de mecanización.
A los siete años de creada la empresa ya teníamos una flota importante de equipos y en esa línea hemos continuado, primero en Perú y luego en el extranjero. Y como éstas máquinas son las mismas que en tunelería, el paso siguiente fue incursionar en ese sector también.
Opermin tiene una importante presencia en el exterior, ¿qué lo diferencia de otros exportadores de servicios mineros?
Básicamente es la capacidad de adaptación más nuestra vocación social para trabajar con los stakeholders. En el primer caso somos muy observadores del sitio nuevo que pisamos y nos asesoramos bien de gente local para cometer los menores errores posibles y aprendemos de su cultura, idiosincrasia, legislación, idioma, clima, geografía, gastronomías, etc.
En cuanto a la parte social, contamos con un área de responsabilidad social que nos permite realizar proyectos en las comunidades.
Las acciones de responsabilidad social siempre van de la mano con la minería, ¿cuáles son los proyectos más destacables que ha desarrollado Opermin?
Por un lado, el proyecto de purificación de agua posee un gran impacto pues pese a que Zambia tiene el 30% de la cuenca acuífera del sur de África, tiene una alta tasa de mortalidad infantil por enfermedades provenientes del agua. Lo que hicimos fue empezar a purificar agua en algunos caseríos y con eso contribuir a que no sigan tomando agua contaminada. De esta forma contribuimos a salvar vidas.
Otro de los proyectos que más me gusta se llama Design for Change, el cual se enfoca en la educación y busca empoderar a los niños pequeños haciendo proyectos para que impacten en su entorno. Esto se implementa en colegios en la ciudad de Kitwe, lo trabajamos junto a profesores los cuales se comprometen y se involucran en el proyecto por un período de dos meses, tras el cual presentan sus logros. Este empoderamiento genera líderes y logra que los niños no sean la generación del futuro, sino la generación del presente..
Lo vivido con la pandemia del coronavirus, ¿de qué manera ha transformado la forma de trabajo para Opermin?
Las operaciones en la unidad minera ahora cuentan con nuevos protocolos muy exigentes en los cuales se ha tenido que invertir para adaptar el alojamiento, la comida, el transporte. Sin embargo, nosotros nos adaptamos muy rápido, en el lapso de una semana ya estábamos funcionando con la nueva normalidad.
Y usted como gerente, ¿qué nuevos retos ha tenido que afrontar debido a este nuevo escenario?
El reto que tenemos todos los gerentes es que al trabajar de manera remota los equipos de trabajos no están interactuando físicamente y el ser humano a veces necesita eso, sin embargo, la productividad no ha bajado, más bien diría que ha aumentado.
¿Este contexto ha impulsado o adelantado el proceso de innovación tecnológica para Opermin?
Como todos, la parte administra la manejamos de manera online, pero lo interesante es que en la parte operativa siempre apostamos nosotros a una mayor productividad, con la consecuente necesidad de un menor número de personas las cuales no se exponen al riesgo.
También, estamos experimentando con nuevas tecnologías, como son las energías renovables, reemplazar el diésel por electricidad, empezar a utilizar aparatos con LIDAR e incluso tenemos planes para usar inteligencia artificial.
¿El Perú posee algún tipo de ventaja o cualidad que lo haga destacar cuando se enfrenta a otro tipo de minados en en el extranjero?
El minero peruano es el mejor del mundo, como siempre digo, los peruanos tenemos una fórmula ganadora porque tenemos la ventaja competitiva de tener personal con mucha experiencia en diferentes tipos de minas de metales, de altitud, de temperaturas; lo cual lo hace más experto y más adaptable. Por otro lado, tenemos la ventaja comparativa ya que costamos menos que los sudafricanos, australianos y canadienses.
¿Cuáles serían los principales desafíos en el contexto actual e internacional para la prestación de servicios en el sector minero?
Lo que nos falta es creérnoslas, no vernos menores que el extranjero cuando nuestra expertise es superior. Pienso que es un tema de mentalidad pero también de decisión. Así como la minería es un sector donde se toman altos riesgos de inversión, en el momento de invertir en el extranjero es igual y debemos continuar con esa actitud de enfrentar y superar los obstáculos en el exterior.